Me encuentro en un laberinto de ideas y conceptos, en un ámbito poco conocido para mí, y que a medida que me adentrado en el mismo grandes pasadizos y altos muros me mantienen dentro del inmenso e inimaginable, en mi caso, mundo de las TICs.
A raíz de una propuesta, por parte de un familiar muy querido; una mujer comprometida con la loable causa de impulsar el desarrollo de la mujer en las tecnologías, mediante iniciativas como clubes de tecnologías para chicas en las escuelas y convenios con entidades educativas locales, para lograr un mayor índice de estudiantes femeninas en carreras tecnologías en nuestro país. Cuán motivada me sentí por sus palabras que en solo semanas mi visión como profesional dio un giro de 360º, pasando de ser una ignorante sobre las TICs, a ser un usuario de ellas, a iniciar lo que considero mi alfabetización digital. Con esto en mente comencé mi búsqueda en la red, para mejorar mi competencia digital, encontrando la página de Ibetic , que recomendaba el curso “Entornos Personales de Aprendizaje para el desarrollo profesional docente”, por lo que de manera tímida, ya que no tenía ni idea de lo que encontraría, me matriculé, comenzando con ello mi recorrido por un nuevo camino, plagado de conocimientos, que espero en mi andar poder apropiarme.
Mi marcha ha iniciado con el reto de hacer uso de recursos y medios, que hasta ahora muchos de ellos desconocidos y uno que otro, afirmo con honestidad, de uso restringido por ignorancia, y que inconscientemente he integrado a mi trabajo y placer sin más miramiento que seguir las exigencias básicas que el proveedor me exigía para su uso. En consecuencia, Oh! realidad la mía, he caído en cuenta, a raíz de esto, que no tengo una personalidad definida en el entorno virtual, al no considerar aspectos tan simples como escoger y establecer un único nombre o nickname para ser reconocido en la red, incompetencia reconocida gracias a Juanfra Álvarez, profesor de Ciencias en Secundaria, con su artículo “ Who am I? I am juanfratic. De mi identidad digital a mi PLE”, en el que presenta la evolución de su identidad digital. Con manos en la cabeza, se refleja mi angustia, y cuestionantes invadieron mi pensar: ¿Cómo corregir esto? ¿Por dónde empezar? Y de repente, mientras redactaba estas interrogantes, recordé una de las tareas del curso en la Unidad 1: nuestras huellas digitales, que no había realizado y que consistía en establecer nuestro PLE, usando como recurso un diagrama del mismo. Puesto en marcha la realización de la tarea, pude vislumbrar claramente el curso a seguir, y me propuse corregir el error haciendo lo siguiente:
- Identificado claramente cuáles son mis intereses profesionales y personales.
- Identificando y buscado los medios, herramientas y recursos tecnológico de apoyo.
- Estableciendo un nombre único que me identifique en mí entorno virtual. Como tengo varios, aunque muy parecidos, veré que puedo hacer para ajustar y unificar.
- Utilizar mi perfil profesional creado en docente.me, que puedo compartir como carta de presentación en mis redes.
- Tener un PLE que se ajuste a mis necesidades.
He aquí la evidencia, mi diagrama PLE con el que estaré armando mi Entorno Personal de Aprendizaje y mi perfil profesional.
http://www.docente.me/usuarios/perfil/piccoli_edu
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